miércoles, 8 de enero de 2014

CARMEN AMORAGA PREMIO NADAL 2014

Me resulta más gratificante escribir sobre lo que vivo y conozco”

Los grandes títulos de la literatura está llenos de grandes dramas, pero a la mayoría de las personas nos pasan cosas pequeñas que vivimos como un gran drama. Eso es común a todas las personas y de eso es de lo que me gusta escribir”. Con uno de esos dramas, La vida era eso,Carmen Amoraga (Picanya, Valencia, 1969) se impuso en la noche del Día de Reyes en el Premio Nadal 2014, el primer premio literario del año, en su edición número 70.
En La vida era eso, que la editorial Destino pondrá a la venta el 4 de febrero, Amoraga cuenta el gran drama que vive Giuliana, una argentina instalada en un pueblo de Valencia, con la pérdida de su marido William, víctima de un cáncer fulminante, y cómo las redes sociales, a las que él era muy aficionado, le ayudan a superar la pérdida, pese al rechazo inicial de la mujer.
La historia que cuenta Amoraga está basada, inicialmente, en la historia real que vive la madre de una de las compañeras de colegio de la hija mayor de la escritora, que ha acabado siendo “mi amiga del alma”, aunque reconoce que todavía “no la ha podido leer”.
“La manera en que mi amiga se acogió a las redes sociales y al mundo virtual para superar la pérdida y contar lo que le estaba pasando, eso es lo que he querido contar, además de cómo las redes sociales han cambiado la comunicación humana”.
Su anterior novela, El rayo dormido, se sitúa en el género realista, aunque reconoce que se encuentra mejor en el intimismo de novelas como la ganadora La vida era eso: “Me resulta más gratificante escribir sobre lo que vivo y conozco, porque a veces vivimos tan deprisa que no vemos la realidad”.
Amoraga ha obtenido el Premio Nadal en el que quedó finalista en 2007 con Algo tan parecido al amor, la historia de tres mujeres que se cuentan los amores de toda su vida. También fue finalista del Planeta en 2010 con El tiempo mientras tanto, la historia de una mujer que repasa su difícil relación con su hija, en coma tras sufrir un accidente de coche. “Me gustan las carreras largas con pasos cortos.
María