COLGAR EL SAMBENITO
Entre los antiguos usos de la Iglesia primitiva y después durante los tiempos de la Inquisición, a los penitentes que lloraban sus culpas y mostraban arrepentimiento, se les daba una vela de cera y se le arropaba con una especie de saco de lana que, previamente, había sido bendecido por el sacerdote o párroco del lugar. De ahí, que ha esa prenda se le llamara saco bendito, denominación que más tarde, derivó en las formas san bendito y, finalmente, sambenito. Este hábito -que, en realidad, era una réplica del saco de penitencia usado por los penitentes de la Iglesia primitiva - consistía en una especie de escapulario de lana amarilla con la cruz de San Andrés, llamas de fuego y otros jeroglíficos estampados en la superficie. Pero, respecto a la etimología de la palabra, hay quienes sostienen que proviene del nombre de San Benito, cuyo significado pasó por designar primero al "escapulario benedictino", luego al "escapulario que se le ponían a los condenados por la Inquisición", y finalmente, "signo de infamia", el objetivo de penitencia de este atuendo dio origen al dicho popular Cargar o colgar a uno el sambenito, con el que se expresa el acto de echar sobre alguien una culpa que no merece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario