miércoles, 11 de abril de 2012

JUAN DE SESSA ( JUAN LATINO )

Pues al cielo no le plugo
que salieses tan ladino
como el negro Juan latino.
Miguel de Cervantes. El Quijote (Prólogo)

Pocos son los datos que nos han llegado sobre este personaje que menciona Cervantes y cuya simple existencia es realmente excepcional. Pero con un ejercicio de imaginación podemos aproximarnos al hombre, al siglo XVI a la ciudad donde transcurrió su vida: Granada.
Pudo ser traído esclavo cuando niño con sus padres desde África a las costas del Algarve y de allí a Moguer, para terminar siendo vendido en Sevilla a un convento en donde probablemente fue bautizado y aprendió a leer y escribir.
Ya sobre los 11 años se le sitúa en Baena con la importante familia de los Fernández de Córdoba, descendientes del Gran Capitán, siendo destinado primero a las caballerizas hasta que pasa al servicio del heredero del ducado de Sessa, Don Gonzalo, un niño casi de su edad. Con él recibe enseñanzas de latín, que amplía por su cuenta leyendo tratados de etimología y a los clásicos Ovidio, Propercio y Tíbulo hasta llegar a leer y traducir la Biblia latina perfectamente.
A la muerte de Don Luis Fernández de Córdoba la familia se traslada a Granada y allí,
ya como Juan de Sessa, estudia Bachillerato, progresa en sus  conocimientos y es admitido en las reuniones de poetas y músicos que se celebran en la Cuadra Dorada de la mansión de los Granada Venegas, donde lee sus epigramas y alterna con Luis Barahona de Soto, Gaspar de Baeza, Pedro de Padilla, Hernando de Acuña y Hurtado de Mendoza.


Recibe el grado de bachiller en 1546 y empieza a tener sus primeros alumnos, entre los cuales se encuentra la hija del administrador de los Fernández de Córdoba, Dª Ana de Carleval, mujer blanca, distiguida y bella de la que se enamora y es correspondido. Tras un periodo de amor clandestino se produce el hecho transcendental e insólito por el cual D. Gonzalo concede a Juan de Sessa, conocido como Juan Latino y Juan el Negro, la libertad y una dote para que contraiga matrimonio con la hija de su administrador.
A partir de ahí vemos a Juan Latino como un respetable hombre casado y padre de familia, obteniendo la licenciatura, más tarde la cátedra de la Universidad y dando clases en el Colegio Catedralicio.
La mayoría de sus obras se han perdido, pero se conservan los Epigramas
 ( 1571-1574 ), De translatione corporun regaliun ( 1576 ) y Austriada Cármine ( 1573 ) que ensalza las hazañas de Don Juan de Austria, por entonces en Granada combatiendo a los moriscos en las Alpujarras.  

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