sábado, 19 de febrero de 2011

VIAJE A GRANADA Y JAÉN


Estos días pasados un autobús de la Universidad de Mayores de Jerez hicimos un agradable viaje para visitar dos de las ciudades más emblemáticas de Andalucia: Granada y Jaén. Como punto principal nos establecimos en Granada, dispuestos a llenarnos de vida y de la historia de esta bella ciudad.
Comenzamos nuestro recorrido por el lugar más emblemático de la ciudad: la ALHAMBRA.
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Más que un monumento alguien dijo que era un concepto, y no le faltó razón.
Tres veces visité la Alhambra y las tres veces me pareció distinta. Visitada en este día lleno de sol me pareció que la luz la transformaba, cambiando de volumen y color a cada instante. Los almendros en flor encontrados en el recorrido le daban un tono romántico que nos hablaba de la primavera de la vida que quería asomarse a cada paso. Recorriendo las diversas dependencias: sus patios, sus jardines, el agua cantarina que suena a cada instante, me viene a la memoria los poetas y pintores que en el siglo XIX la recorrieron cautivados por su belleza oriental y como el último reducto de influencia musulmana de Europa: Richar Ford, Alejandro Dumas y el más conocido Washington Irving que escribiera los famosos cuentos de la Alhambra .
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Sus innumerables dependencias: Patio de los Arrayanes, palacio de Comares, sala de los Reyes, la Alcazaba, jardines de los Adarves, patios de Los Leones, sus muchas torres y el palacio de Carlos V fueron dados a conocer por una guía experta que llevábamos.
Comprendimos que la Alhambra es una palabra mágica que en la mente del viajero constituye el resumen y la sustancia de Granada. Es el primer objetivo a visitar, es la esencia, es el imán y la perla preciosa de Granada y por eso nosotros la visitamos en primer lugar.
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En el segundo día hicimos un recorrido a pié por la Ciudad.
Comenzamos por la plaza del Carmen donde está enclavado el Ayuntamiento. Como su nombre indica el consistorio municipal está ubicado sobre el antiguo convento del Carmen del siglo XVII del cual solo queda el Claustro.
Al recorrer paso a paso te das cuenta que la magia de Granada tiene sus orígenes en los ciudadanos que la han poblado a lo largo de la historia. En Granada confluyen lo judío, lo moro y lo cristiano. Antiguos palacios, museos recónditos, rincones históricos, ricas inscripciones en plazas o edificios dan fe de las gentes que la habitaron.
Caminando por la Catedral, la Capilla Real, el Corral del Carbón, el barrio de la Alcaiceria y sus calles estrechas y recónditas nos trasladamos a otros tiempos y a otras culturas.
No menos hermoso es pasear por los antiguos Cármenes de Granada. El Carmen es un espacio verde enclavado en el interior de la población. Granada es " la ciudad de los Cärmenes" . Los espacios verdes se plasman en parques, alamedas, bosquesillos, jardines, plazas con abundantes plantas y macizos de flores. Gratísimos parajes donde la luz filtraba a través de las ramas de los árboles tiñe el lugar de diversas tonalidades. Nunca falta en un Carmen la fuente de aguas cristalinas que con su murmullo crea un ambiente plácido que invita al reposo.
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Por la noche recorrimos a pié el barrio del Albaicín. Albaicín significa barrio alto. Constituye uno de los núcleos de la Granada Musulmana. Pasear por el Albaicín es realizar un viaje a las raíces moras de la ciudad además de un deleite para los sentidos. Recorrer el laberinto de calles estrechas, empedradas y empinadas, con un tiempo un tanto otoñal, con la luna en el cenit del firmamento, fue un paseo que quedará en nuestro recuerdo como viajeros soñadores. Al final del recorrido contemplamos la Ahanbra iluminada y misteriosa desde el mirador de San Nicolás. la Ciudad aparecia a lo lejos con miles de lucecitas llena de colorido que mostraban la majestuosidad de una ciudad llena de vida.
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También visitamos el Parque de las Ciencias, donde nos empapamos de nuevos conceptos y modernos des cubrimientos.
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El último día viajamos a Jaén visitando su imponente Catedral, sus cuidados Baños Arabes y su majestuoso Castillo enclavado en lo alto de un cerro y hoy transformado en Parador Nacional.
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Fue una experiencia inolvidable por lo que aprendimos y por la convivencia tan hermosa que supuso viajar siendo alumnos de la Universidad de Mayores.
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Gabriel nos hace este estupendo resumen de este gran viaje.

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