jueves, 28 de julio de 2011

LUIS GARCÍA MONTERO DELEITA AL PUBLICO DE VALCÁRCEL CON SU POESÍA

" Hola soy Luis García Montero , soy poeta y agradezco a los ocupantes la invitación que me han hecho". Con estas palabras,el autor granadino abría paso a la velada poética que tuvo lugar en Valcárcel el pasado martes. Ante un público numeroso que abarcaba todo tipo de edades y entre el que se encontraba su compañera, Almudena Grandes, García Montero se mostraba bastante tranquilo, confiado y con ganas de aportar su visión del mundo. El numeroso público asistente esa noche al gran patio de Valcárcel lo hizo guiado por el nombre del protagonista del recital, con el que el gran público simpatiza, y al que observaban con expectación.
El poeta, integrante de ese grupo que abordan temas clásicos mediante situaciones ordinarias y que se encuadran dentro de la "poesía de la experiencia", ha estrenado este mismo año un nuevo ejemplar de su arte, Un invierno propio. En este libro deja atrás la postura adoptada en sus anteriores publicaciones en las que tras centrarse en los sentimientos y situaciones del día a día, dejó un poco de lado sus sueños, considerando que éstos se corrompen.Sin embargo, ahora los vuelve a retomar ya que la desidia y sinrazón que produce ese abandono de los sueños le llevan a sentirse vacío y recuperar su compromiso con la sociedad, compromiso del que surgen coloquios como este.
hace una defensa de la libertad de pensamiento y opinión a través del instrumento que mejor maneja,la poesía, considerando que le gusta " creer que el poeta que se pasa un mes buscando una palabra representa a cualquier ser humano que puede ser dueño de sus opiniones".
Toda esta defensa de la opinión personal junto con el compromiso con la sociedad actual, que " sufre una crisis cultural y de valores" se observa en cada uno de los poemas de este último libro que cuenta con títulos tan significativos como la poesía solo existe como forma de orgullo, el dogmatismo es la prima de las ideas o las revoluciones son un asunto propio, en los que considera la poesía como un ejercicio cívico.Alternó estos poemas con reflexiones propias que al final superaron en cantidad al número de poemas, algo lógico debido al marco en el que se dio el recital.
Volviendo a sus poemas impregnados de experiencias sentimentales, al estilo de aquel Aunque tu no lo sepas, decidió terminar el recital con A veces una piel es la única razón del optimismo, un poema en el que muestra la tranquilidad de su actual situación personal. Como colofón uno de esos aplausos interminables cerraron la noche.
Esta noticia nos la manda Carlos

No hay comentarios:

Publicar un comentario