SORPRESALa admiraba y estaba enamorado de ella porque encarnaba todas las virtudes.
Guapa, alegre, amable, altruista, abnegada, humilde, simpática, graciosa, vitalista, fuerte, comprensiva, justa, flexible, inteligente, culta.
Fue graduarme la vista y ponerme gafas, que, al verla desde otro punto de vista, la percibí llena de defectos.
Micro relato enviado por Carlos.
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