Mi niño bien vestídito de domingo, que tenemos visita y una sorpresa: Un hermanito que ha traído la cigüeña de París.
¿Ya ha llegado las cigüeñas? - pregunté con toda seriedad -
A Cádiz sí, hijo, aquí hace menos frío. y en estos días no dejan de venir, que son muy trabajadoras. ¡Nacen tantos niños!
Cada vez que nacía un crío en mi entorno o alguien conocido de la familia.
Angelines me lo anunciaba.
La cigüeña ha traído un primito.
- ¿También viene de París?
De donde si no, criatura
-¿Entonces, en París está la fabrica?
Que criatura esta, que quiere saber más que nadie. Las cigüeñas son muy listas, los papás cuando están cariñosos les mandan un recado y ellas les traen un bebé del cielo de París.
-¡Ah!, y si están enfadados los padres, no viene la cigüeña.
Mira, mira..., que no soy un catón para que tú aprendas, y tengo mucha faena por hacer. Anda, cielo mío, súbete al caballito de madera y te meces
un rato.
Conversación entre Mateo y su Aya, Angelines, del libro Sueños de libertad, de Carlos
Algora.
Enviado por Carlos
No hay comentarios:
Publicar un comentario